top of page

Blog

Mejora tu autoestima. Segunda etapa: la autosuperación consciente.

Actualizado: 8 jun 2021


Poco a poco vamos subiendo la escalera hacia una autoestima fuerte. Potenciando el amor propio sin olvidarnos, por supuesto, de nuestras críticas constructivas y de los objetivos que tenemos en mente y queremos alcanzar.

En la primera etapa trabajamos la autoaceptación y la autovaloración. Con un poquito de empeño, debemos haber llegado al punto perfecto para conocer cuáles son nuestros puntos fuertes (aquellos atributos en los que destacamos y que nos ayudan a enfrentarnos a los retos) y los puntos débiles (aquellos atributos que necesitamos mejorar y con los que no solemos contar para hacer frente a los retos).

En esta ocasión, vamos a trabajar la autosuperación y para ello, vamos a conocer una herramienta conocida como SMART para definir correctamente objetivos y os voy a enseñar algunas pautas que pueden ayudarnos a motivarnos en la consecución de esos objetivos personales.

La técnica SMART para definir objetivos. De los negocios al ámbito personal.

La herramienta SMART es conocida por ser una buena técnica para identificar los objetivos empresariales en la gestión del proyecto comercial.

En el mundo de los negocios, cualquier fallo puede implicar grandes pérdidas económicas y un tiempo perdido valiosísimo y, anticiparse a los problemas, acertar en las decisiones y enfocarse en los puntos fuertes, puede suponer no sólo el éxito de tu empresa, sino una mejora sustancial respecto a la misma idea de negocio sin una estrategia previa.

En nuestra vida personal no es menos importante realizar un análisis de qué queremos conseguir y cómo podemos conseguirlo. De hecho, todos tenemos aspectos de nuestra vida que nos gustaría mejorar, retos personales por cumplir y objetivos a corto y a largo plazo, ¿por qué no aplicar estas técnicas a nuestro desarrollo personal?

La técnica SMART se llama así por sus siglas en inglés, que además, pueden ayudarnos a recordarla:

  • S de SPECIFIC o ESPECÍFICO. El objetivo que queremos conseguir debe quedar claro para cualquiera, ser lo más concreto y conciso posible.

En mis talleres, es habitual que los y las participantes me digan "Me gustaría ser mejor persona", "Me gustaría estar más sano" o "Me gustaría pasar tiempo de calidad con mis hijos" Estos objetivos, aunque muy loables, son muy poco prácticos, ya que ¿Qué significa ser buena persona? Es algo obtuso y personal, ¿Qué podemos considerar por "estar sano"? para algunas personas puede ser beber agua, ejercicio diario y alimentación saludable, para otras, no tener enfermedades o dejar de fumar. Pasar tiempo de calidad, pero cuánta calidad ¿1 hora en un hotel de 5 estrellas?

  • M de MEASURABLE o MEDIBLE. ¿Cómo sabremos si hemos alcanzado el objetivo? ¿o si vamos bien o mal encaminados? necesitamos que el objetivo pueda dividirse en puntos o hitos o, si esto no es posible, que tengamos manera de saber cuándo lo hemos alcanzado.

Por ejemplo, un objetivo como "leer más a menudo" puede definirse mejor si contamos cuánto leemos ahora (por ejemplo, 10 páginas semanales) y nos marcamos como objetivo 50. Un objetivo más complejo, como puede ser "conseguir una mejor relación de pareja", puede dividirse en pequeños apartados (mejor con la ayuda de un/a profesional) e ir alcanzándolos uno a uno como si subiéramos los peldaños de una escalera.

  • A de ATTAINABLE o ALCANZABLE: El objetivo debe ser, además, algo al alcance de nosotros/as. Si pretendemos ser campeones de Europa de natación y con 30 años no sabes tirarte de cabeza a la piscina...vas tarde. En este caso, vuelvo a recordar que no todo es posible por mucho que lo diga tu taza del desayuno ni aunque te lo imagines con mucha fuerza. Sé consciente de tus fortalezas y tus debilidades, aprovecha las experiencias pasadas, guíate por tu autoconocimiento y no por una charla online y pruébate si es posible, redescubre facetas nuevas que no conoces.

  • R de RELEVANT o RELEVANTE: De nuevo, guíate por lo que consideres que quieres, debes y puedes alcanzar no por lo que te pidan otros. Puede ser que la idea te la haya dado alguien a quien quieres y que te quiere, pero debes querer conseguirlo tú también, si no, no podrás alcanzarlo, o puedes tener recaídas, que no es más que volver al punto de inicio o incluso más atrás.

Además, en este punto también es importante aclarar que el objetivo que te plantees (y al que estamos poniendo tanto empeño en definir correctamente) debe ser algo importante para ti, algo que te importe y que suponga un reto o te haga ilusión. Siguiendo con el ejemplo de la lectura, si hay semanas que lees 100 páginas sin problemas, ponerte un reto de 50 igual no te supone una motivación muy alta.

  • T de TIMELY o A TIEMPO: Es importante que el objetivo nos lo marquemos en un plazo, que si existen submetas o hitos, estos sean definidos también en un tiempo. ¿Por qué es importante marcarnos tiempos límite? porque corremos el riesgo de dejarlo para después. Los seres humanos somos especialistas en procrastinar (bonita palabra, otro día hablamos sobre esto) por lo que, si creemos que tenemos tiempo y algo nos cuesta trabajo solemos dejarlo para luego a no ser que nos vaya la vida en ello o un suspenso en el cole.

A modo de ejemplo, voy a sustituir uno de los objetivos que se marcaba una persona en mis talleres por uno definido con la técnica SMART. "Pasar tiempo de calidad con los niños"--> "Cada día, dejaré media hora el móvil y el portátil para escuchar a mis hijos lo que quieran contarme del cole, además, mi marido y yo organizaremos el viernes por la noche, una actividad que podamos hacer juntos, en familia el sábado o el domingo de un par de horas" Es algo muy específico, algo medible con un reloj y un calendario, algo alcanzable y a la altura de casi todo el mundo (ojalá de todo el mundo), algo relevante para esta persona y con un tiempo bien definido.


¿Cómo motivarnos en el día a día a cumplir nuestros objetivos?

Comenzaré este apartado dando un par de apuntes:

En primer lugar, definir el objetivo de una manera tan organizada y concienciada debe darnos ya una motivación de inicio para ponernos manos a la obra, si por el contrario, una vez realizado el análisis y el plan, éste no te motiva, igual no es el objetivo adecuado para ti o está mal formulado (vigila la A y la R de la herramienta).

Por otro lado, las técnicas o pautas que voy a contar a continuación no valen para todo el mundo. Puede ser que pruebes las que te cuento y a ti no te funcionen, ya sea porque exista otra técnica más adecuada para ti y que yo desconozco o porque te encuentres en un estado emocional o una situación que sobrepasa la motivación que pueda darte cumplir el objetivo o te impida asumir el esfuerzo necesario para el logro del mismo. En ese caso, no te agobies, date tiempo, intenta solucionar primero ese escenario antes de pasar a este (puedes releer mis dos entradas anteriores sobre la autoestima) y acude a un profesional. ¡Ya verás como con el tiempo puedes volver a este punto y lo ves de una manera totalmente diferente!

De todas formas, ¡no te rindas antes de probarlas!

Sin más, paso a contaros algunas técnicas de motivación intrínseca que pueden ayudarte a conseguir un objetivo.


1. Organización, organización y organización.

Te recomiendo tener una agenda o libreta donde apuntes, a primera hora del día, o al final del día para el día siguiente, toooodas las actividades que debes realizar, cuantas más mejor.

Sobre todo, en momentos en los que tenemos menos carga laboral o estudiantil (o ninguna) es importante para nuestra autoestima sentir que estamos haciendo cosas. Apuntar qué tenemos que hacer (aunque sea "hacer la cama" o "llamar a mamá") y tacharlo una vez realizada la acción, puede suponer un chute de autoestima inconsciente que te motive a seguir tachando tareas en esa lista.

Además, tomar un ratito para organizar el día hace que lo aproveches mejor, que no tengas momentos de duda y que puedas tomar decisiones sobre qué tarea hacer primero lo que puede desembocar en más tiempo y energía para cumplir tu objetivo.

También puedes sumar un calendario: apunta cada hito en él y táchalo una vez lo consigas.


2. Recompensa y reconoce tus logros.

Si el objetivo marcado implica un esfuerzo diario o semanal, prepárate una pequeña recompensa para ti mismo. Puedes apuntar en un papel todas aquellas actividades o "premios" que puedes darte si consigues un hito importante. Pero ¡ojo! esa recompensa no puede ir en contra de los esfuerzos ya logrados, es decir, no podemos recompensar una semana sin tabaco fumándonos un cigarrito (no, ni solo uno) ni celebrar una semana de dieta sana comiéndonos un helado (sé que hay dietistas que lo permiten, psicológicamente no lo recomiendo).

Hay veces, que simplemente con pensar durante un momento qué bien lo estamos haciendo es suficiente, darnos "una palmadita en la espalda", ver esa hoja de la agenda con la tarea tachada y decir en alto "qué bien lo he hecho hoy".

Importante: no pidas el reconocimiento en los demás, el objetivo es tuyo y el reconocimiento también debe serlo. Es normal que te guste que las personas cercanas a ti reconozcan tus esfuerzos y, probablemente eso te motivaría a continuar, pero estamos haciendo este ejercicio sin depender de nadie, porque si la motivación la encuentras solo en el otro, ¿Qué vas a hacer si un día no está o no te la da?


3. Kit de emergencia para momentos malos:

Es muy normal que haya días que no consigas lo que te propones, por falta de energía, por otros problemas que ocupan tu mente, porque te encuentres más bajo/a de autoestima (existen ciclos hormonales irremediables), etc. En estos momentos, déjate unas horas o un día de descanso. Pero no lo hagas sin más o estarás simplemente procrastinando. Realiza esta tarea: prepara una foto, un folio, una cajita o una pegatina en el frigorífico donde quede representado el por qué quieres cumplir el objetivo. Así, en tiempos de bajón y menos motivación, puedes visualizarlo y mentalizarte que el día de mañana tiene que ser diferente o, incluso, puede conseguir la motivación necesaria para realizar la actividad en ese mismo momento.


5. Visualiza el éxito.

Sé que os he dicho que simplemente con pensarlo fuerte no ocurren las cosas, pero sí puede ayudar a algunas personas a motivarse en el camino. Toma un momento del día, a primera hora de la mañana o antes de dormir y piensa en qué beneficios va a aportarte subir ese escalón, conseguir ese hito o alcanzar el objetivo final.


6. Otras técnicas:

La música puede ser un gran motivador, pon la canción que te guste y recarga pilas antes de esforzarte en alcanzar el objetivo.

La risa, reír genera endorfinas que son muy necesarias para sentirnos felices y con energía.

Haz deporte, al igual que el anterior, realizar deporte nos hace sentir más activos y con más energía.



Y hasta aquí llega la entrada de hoy.


Como siempre, podéis preguntarme o pedirme lo que queráis. Me encantaría que lo compartierais con quien creáis puede estar interesado, sabéis que tengo Facebook, Twitter e Instagram y podéis compartirlo por Redes muy fácilmente. También, podéis subscribiros a la web con vuestro correo electrónico y así no perderos nada.


Espero de corazón que os sirva para alcanzar todos vuestros sueños (si estos son relevantes y alcanzables, quiero decir ;) )


Nos vemos en la siguiente.




1 Comment


Rosa Rosae
Rosa Rosae
Aug 17, 2021

Gracias, me ha resultado muy útil y fácil de entender con los ejemplos que has puesto.

Like
  • Facebook - White Circle
  • Instagram - White Circle
  • Twitter - White Circle

© 2023 por Haciendo Ruido.

Creado con Wix.com

bottom of page